jueves, 6 de enero de 2011

Unas Babuchas para Reyes


No recuerdo cuando las vi por primera vez, quizá en algún cuento de Simbad, de niño, pero sí que las llevaba Baltasar.
Algo me escamaba a mí de todos aquellos reyes que veía por la tele y de los que veía de cerca. Más que ninguno, precisamente, Baltasar. Un hombre con la cara y las manos pintadas...No había visto yo muchos hombre de piel oscura, quizá ninguno si no cuentan todos los de las películas de Weissmuller y las distintas séries americanas.
A lo que iba...no me gustaba Baltasar, pero su ropa me fascinaba, y no soy de los que se fija en esas cosas. Lo más alucinante eran la babuchas.
Ya no me acuerdo de lo que pensaba de ellas, pero sí que creía firmemente que con los pies ahí dentro la vida era mil veces mejor, que mientras las calzabas la sonrisa no abandonaba tu cara, que tenían algo mágico.
Y, aunque siempre lo pensé, nunca pedí unas.