martes, 11 de agosto de 2009

Navegación Interior




Quedarse quieto.
Como si te fueras río abajo en un barco de papel.
Y sólo te ves la corriente, solo también, ya casi en el agua, bajando hasta el oscuro fondo.
Invisible cualquier apoyo aunque lo tengas delante, invisible la salida, son de otra dimensión, porque sólo te ves en la corriente, demasiado rápida.
A dónde voy, qué hago.
Por dónde estará el timón de este estúpido barco.








Dónde me llevan estas escaleras, interminables.