jueves, 27 de noviembre de 2008

Sed

Creo que, a día de hoy, pueden contarse por cerca del centenar las personas que tienen pendiente recibir alguna foto mía. Deudas que voy acumulando. Que me perdonen todos los afectados, pero es que buscando alguna de éstas que comento me he encontrado, el 24 de Agosto, con ésta. No me he resistido a colgarla, vete tú a saber el por qué.
En un principio sólo en blanco y negro, mejor si os enseño las dos. Distintas.
Se me ha pasado por la cabeza pedir que seáis vosotros los que pusiérais un título, acorde con lo que os diga la foto, que esa es otra, si os dice algo ya me lo estáis confesando. Incluso he pensado en hacerlo de ahora en adelante y, también, que igual era mucho pedir.
Sólo es una foto de la fuente de Santarúa, que no Santarrúa, de la que dicen que hace a la gente aguda. Y de la sed en un día de Agosto.

viernes, 21 de noviembre de 2008

...y más escaleras...



Ya he comentado mi 'ocsesión' por las escaleras, esa otra dimensión dentro de ésta. Lejos de intentar hacer un blog sólo con fotos de estos sitios, me conformaré con enseñaros alguna más. Estas son de Agosto y, como excepción que confirma la regla, no están sacadas el mismo día.
Los niños, es evidente, también tienen un concepto absolutamente distinto que nosotros, los mayores, sobre las escaleras y cómo moverse por ellas.
Y yo las sufro cuando a duras penas tengo que subirlas, pero las veo de otra manera, más como ellos.

jueves, 13 de noviembre de 2008

De potes, fabadas y amagüestu











Cada vez que me veo en la obligación de formatear el ordenador tardo más días en volver a sentarme delante de él. Como este mes. Cosa que, al final, agradezco enormemente pues dejo de perder el tiempo delante de la pantalla para perderlo entre fogones, o pisando la espesa capa que ya cubre el monte mientras Noah y yo buscamos castañas y cogemos algunas ramas de ocalito. Tiempo de potes y fabadas, con lo recogido hace ya más de un mes, tiempo de amagüestos y de algún que otro pitu de calella.

Olores, sensaciones y pequeños descubrimientos que disfruto a través de mis sentidos y que se me multiplican a través de los de Noah. Regalos que nunca tendrá el verano.